La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó el pasado viernes 1 de octubre en la Conferencia Internacional de Consejos de Política Económica, organizada por el Consejo Alemán de Expertos Económicos (Sachverständigenrat für Wirtschaft) y el Consejo de Análisis Económico de Francia (Conseil D’Analyse Économique, CAE). Esta nueva edición se centró en la recuperación de la crisis desencadenada por la pandemia así como en la digitalización y crecimiento de la productividad.
En su intervención, la presidenta de la Institución explicó la situación y las perspectivas de la economía española, así como los principales riesgos en el futuro. Afirmó que en el caso de España, al contrario que en el resto de países europeos, la recuperación durante el primer semestre de 2021 ha sido lenta, a pesar de la paulatina relajación de las restricciones y el éxito en la campaña de vacunación. Esta recuperación se ha apoyado en el consumo privado como principal impulsor. Cristina Herrero destacó cómo la reapertura de gran parte de la economía está permitiendo una vigorosa mejora en el sector de los servicios, que se refleja en la muy positiva evolución del empleo y que está favorecida por los Planes de Retención de Empleo (ERTE en España).
En este contexto, la presidenta considera que es posible una recuperación del crecimiento en los próximos trimestres, si bien apuntó tres posibles fuentes de riesgos.
Por un lado, en el ámbito doméstico se está asistiendo a una recuperación incompleta. Todavía existen empresas y hogares afectados por la crisis que se mantienen en una posición financiera bastante débil. Además, explicó que cualquier proyección de crecimiento depende de la materialización del estímulo de los Fondos Next Generation de la UE (NGEU), por lo que considera que es fundamental comenzar a poner en marcha los proyectos de inversión y las reformas estructurales asociadas a estos fondos.
En segundo lugar, Cristina Herrero destacó también el riesgo que existe en los actuales cuellos de botella del lado de la oferta, que pueden durar más de lo esperado. Considera que este elemento se está volviendo clave para las perspectivas de 2022. La presidenta de la AIReF expuso los datos que indican que, desde finales de 2020, las empresas se han enfrentado a interrupciones crecientes en sus procesos de producción, provocando un desequilibrio entre la oferta y la demanda que se evidencia en el aumento sin precedentes de los plazos de entrega de los proveedores. Se puede argumentar, añadió, que las causas de estos cuellos de botella son principalmente temporales, pero por el contrario también hay algunas señales que sugieren que pueden ser más persistentes de lo que se esperaba anteriormente. La razón es que las empresas enfrentan cada vez más dificultades para mantenerse al día con la demanda debido a interrupciones en las cadenas de valor globales, interrupciones en el transporte o escasez de mano de obra.
Por último, la presidenta de la AIReF señaló como otro de los grandes riesgos la perspectiva de inflación y la persistencia o no de los aumentos recientes. Por una parte, se espera sea esencialmente temporal al estar relacionado con efectos de base -como los bajos niveles de precios del petróleo durante el año pasado- y tensiones derivadas de las citadas disrupciones en la oferta. Sin embargo, no se puede descartar una mayor persistencia, ante los desarrollos en el sector energético y signos de aumento de las expectativas de inflación en los próximos años.
Cristina Herrero intervino en el panel ‘Recuperación de la Covid: retos por el lado de la oferta e inflación’, moderado por Volker Wieland, del Consejo Alemán de Expertos Económicos, junto a Jared Bernstein, del Consejo de Asesores Económicos, EE. UU. (CEA), y Xavier Ragot, del Consejo de Análisis Económico francés (CAE).
En un segundo panel, de la jornada ‘Crecimiento de la digitalización y la productividad: oportunidades y desafíos’, participaron Leon Bettendorf, de la Oficina de Análisis de Políticas Económicas de los Países Bajos (CPB); Sanghoon Ahn, del Consejo Asesor Económico Nacional de Corea del Sur ((NEAC) y Monika Schnitzer, del Consejo Alemán de Expertos Económicos (GCEE).
