La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en la conferencia ‘Las Finanzas Autonómicas ante la COVID-19: situación actual y perspectivas de consolidación fiscal’, organizada por la Red de Investigadores en Financiación autonómica y Descentralización financiera en España (RIFDE), en la que advirtió de la necesidad de diseñar una estrategia fiscal a medio plazo para abordar los riesgos que afectan a la sostenibilidad de las CCAA.
Cristina Herrero comenzó su intervención subrayando que las CCAA llegaron a la crisis provocada por la COVID-19 en una situación más vulnerable que en la crisis anterior, con un elevado stock de deuda, cierta fatiga en la senda de consolidación fiscal iniciada en 2012 y siendo mucho más vulnerables a la crisis sanitaria por la especialización del gasto y de la actividad económica regional, la falta de mecanismos de estabilización y la dependencia del sistema de financiación.
Estas características han provocado que las CCAA estén tenido un papel muy relevante y creciente en la gestión de la crisis, aunque la financiación de las medidas implementadas ha sido asumida por la Administración Central. Esto ha supuesto un incremento importante del déficit de la Administración Central y un limitado impacto en las CCAA tanto en 2020 como 2021. De hecho, si no hubiese habido transferencias de la Administración Central ligadas a la COVID-19, el déficit de las CCAA podría haberse incrementado hasta el -1,7% y -2% en 2020 y 2021.
De cara al futuro, existen muchas cuestiones pendientes de resolver que afectan a los ingresos, gastos, la consolidación y la capacidad de gestión de las CCAA. En concreto, la presidenta de la AIReF señaló que en 2022 se espera un deterioro importante del saldo fiscal de las CCAA, puesto que el impacto de la crisis ha vuelto a aplazarse en este subsector. En 2022, los recursos de las autonomías podrían disminuir en torno al 7% por el perfil decreciente de los fondos vinculados al Plan de Recuperación, la no reiteración de las transferencias extraordinarias del Estado y la caída estimada de los recursos del sistema de régimen común por la liquidación negativa de 2020.
Recomendaciones de la AIReF
En este sentido, Cristina Herrero recordó que la AIReF ha hecho varias recomendaciones en sus informes para afrontar la situación autonómica. A corto plazo, la institución ha considerado clave incrementar la transparencia en un contexto de suspensión de reglas fiscales, a través de la publicación de información sobre la actividad de las AAPP, promover acciones de los órganos de tutela para el seguimiento de los indicadores fiscales de las Corporaciones Locales y ofrecer información sobre la actividad económica de alta frecuencia. Asimismo, la institución ha recomendado ajustar el endeudamiento de las CCAA a sus necesidades reales de financiación y liquidez.
A medio plazo, la AIReF ha recomendado a las CCAA adaptar sus actuaciones en 2021 en función de cómo se vaya desarrollando la pandemia, tratando de evitar incrementos estructurales de gasto que no vayan acompañados de la correspondiente financiación estructura. Y a largo plazo, la AIReF recomienda establecer una estrategia fiscal que sirva de orientación fiscal y garantice, de manera realista y creíble la sostenibilidad financiera en todos los niveles de la Administración.
Esta estrategia debe abordarse desde una perspectiva integral que asegure la consistencia y coherencia entre todas las administraciones y teniendo en cuenta elementos trasversales como la calidad y eficiencia del gasto, el control de los pasivos contingentes y la reducción de la incertidumbre y mejora de la previsibilidad.