- La presidenta AIReF insiste en que el Programa de Estabilidad ofrece la oportunidad de definir una estrategia fiscal de medio plazo garantice de forma realista y creíble la sostenibilidad financiera de las AAPP
- Reitera que el escenario macroeconómico del Programa de Estabilidad es factible, pero algunos riesgos ya se están materializando, por lo que la AIReF reevaluará en el próximo Informe sus previsiones, en línea con la mayoría de los analistas
- Señala que la senda fiscal del Gobierno es similar a la de AIReF, aunque también se revisará en julio para incorporar las nuevas medidas anunciadas, que tendrán impacto en el déficit de 2022
- La AIReF continúa insistiendo en la necesidad de una estrategia fiscal a medio plazo que integre las inversiones y reformas del PRTR
- Resalta que la sostenibilidad está en el foco de las orientaciones del ECOFIN, que ha incorporado ya ciertos elementos cuantitativos en las orientaciones de 2023
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, compareció hoy en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados para explicar el Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad, publicado por la Institución en el mes de mayo. Desde que se publicó el Informe, se han aprobado nuevas medidas que supondrán un incremento del déficit en 2022 de 0,5% del PIB sobre la previsión anterior.
Cristina Herrero comenzó su intervención recordando que el Informe se volvió a realizar en un contexto de extrema incertidumbre y muy cambiante, en el que, sin embargo, la visión a medio plazo sobre las perspectivas económicas, fiscales y sobre las grandes líneas de política económica es esencial para que la actuación pública no sea una fuente adicional de incertidumbre. En este sentido, insistió en que la Actualización del Programa de Estabilidad ofrece la oportunidad para definir una estrategia a medio plazo con integración de las reformas e inversiones previstas en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR) sin renunciar a revisiones ante cambios o nuevos shocks inesperados.
La AIReF considera que el escenario macroeconómico del Programa de Estabilidad es factible, motivo por el que lo avaló el pasado 29 de abril. De hecho, las diferencias entre el escenario macroeconómico del Gobierno y el de la AIReF son muy reducidas. Sin embargo, Cristina Herrero recordó que el aval se produjo en un contexto de gran incertidumbre en el que predominan los riesgos con impacto negativo, que son más elevados de lo habitual.
Entre los riesgos, la presidenta de la AIReF destacó la pandemia, la estrategia COVID cero de China; la invasión de Ucrania; los cuellos de botella, la escasez de materias primas y la crisis energética; la ejecución del PRTR; y una mayor intensidad y persistencia de la inflación, que puede generar pérdida de competitividad y efectos de segunda ronda, así como un mayor endurecimiento de la política monetaria.
Desde que se publicó el Informe el pasado mes de mayo, no se vislumbra una reducción de los riesgos, e incluso algunos se están materializando. En concreto, persisten las presiones sobre las cadenas de valor mundiales y la intensidad de las presiones inflacionistas lleva a que los mercados anticipen una normalización más rápida e intensa de las condiciones de financiación. La inflación, además, se está trasladando a toda la cesta de consumo, sin observarse al mismo tiempo una traslación intensa a los salarios de convenio. Sin embargo, hay elementos que apuntan a la posibilidad de un escenario con persistencia de inflación salarial.
Además, la escasa información que hay sobre el PRTR evidencia una materialización de las inversiones todavía baja. Todo esto llevará a una reevaluación en los próximos informes de la AIReF, en línea con la mayoría de los analistas, que están revisando a la baja sus previsiones de crecimiento y al alza sus previsiones de inflación.
En el ámbito fiscal, la AIReF estima una reducción del déficit de las AAPP a lo largo del período hasta alcanzar el 3% del PIB en 2025, una décima superior a lo recogido por el Gobierno, que mantiene las tasas de referencia de hace un año pese a un cierre 2021 mucho más favorable de lo esperado. En concreto, la AIReF estima que en 2022 se producirá una fuerte reducción del déficit por la retirada de medidas COVID y la recuperación económica. En 2023, la reducción será moderada y en 2024 y 2025 se producirá una ralentización en la reducción del déficit. Por subsectores, la AIReF prevé un menor déficit de la Administración Central y mayor de los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, y un mayor superávit de las Corporaciones Locales.
Por su parte, la deuda pública bajará en el horizonte de previsión (2022-2025) gracias al crecimiento nominal, que será el principal factor de la reducción de la deuda en el corto plazo. El deflactor tendrá una contribución muy notable mientras que el déficit público seguirá contribuyendo al aumento de la deuda. AIReF proyecta una reducción d la ratio de deuda sobre PIB de 9,6 puntos en 2025, hasta el 108,8% y considera factible la proyección del Gobierno en el Programa de Estabilidad.
Nuevas medidas
Desde que se publicó el Informe, se han aprobado nuevas medidas que supondrán un incremento del déficit en 2022 de 0,5% del PIB sobre la previsión anterior, por lo que la AIReF también actualizará sus previsiones presupuestarias para 2022 en el próximo informe que se publicará a mediados de julio. Las medidas para paliar los efectos de la crisis energética suponen un incremento del déficit del 1% del PIB en 2022.
Aunque el escenario del Gobierno plantea una convergencia del déficit al umbral del Pacto de Estabilidad (3% del PIB) en 2025 y una senda de reducción de deuda, la AIReF considera que persisten elementos que aconsejan una estrategia de medio plazo que fortalezca la posición subyacente de las finanzas públicas y reduzca la vulnerabilidad a entornos adversos. Por ese motivo, mantiene viva su recomendación al Ministerio de Hacienda de establecer una estrategia fiscal de medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de forma realista y creíble la sostenibilidad financiera de las AAPP.
En este sentido, Cristina Herrero recordó que la sostenibilidad está en el foco de las orientaciones del ECOFIN. Aunque las reglas cuantitativas han sido sustituidas por orientaciones, para 2023 se han incorporado ya ciertos elementos cuantitativos y apuntan a sendas de ajuste después del 2023. En concreto, se ha recomendado a España una senda fiscal prudente con un crecimiento del gasto corriente con financiación nacional inferior al PIB potencial que, de aplicarse, llevaría a un déficit inferior a las previsiones de AIReF y del Gobierno. Más allá de 2023, se recomienda una senda de reducción de la deuda creíble y gradual.
Por otro lado, la AIReF formula una nueva recomendación sobre la necesidad de destinar los ingresos que se materialicen por encima de lo previsto y aquellos de carácter temporal a acelerar la necesaria reducción del déficit estructural y evitar incrementos de gasto o reducciones de ingresos con carácter estructural que no cuenten con una financiación también estructural. Y otra recomendación sobre la importancia de evaluar el impacto de las medidas ya adoptadas en términos de eficiencia, eficacia e impacto redistributivo antes de, si fuera necesario, decidir su eventual prórroga.
Estas recomendaciones se añaden a as formuladas en el aval del cuadro macroeconómico sobre la necesidad de publicar la información sobre la ejecución de los PRTR en contabilidad nacional, ofrecer más información para el aval de las previsiones macroeconómicas y firmar un memorando de entendimiento con el fin de hacer más transparente y eficiente el proceso de aval.