La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en la Cátedra Fundación ‘La Caixa’ Economía y Sociedad y destacó el papel que desempeñarán las instituciones fiscales independientes como AIReF en el nuevo marco fiscal, si la propuesta que hizo pública la Comisión el pasado 9 de noviembre prospera.
Cristina Herrero comenzó su intervención recordando que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento nació con el objetivo de que los países del euro mantuvieran sus finanzas saneadas para asegurar la estabilidad de la moneda común. Sin embargo, hizo falta impulsar reformas en 2005 y 2011 para intentar solventar los fallos que se fueron evidenciando. La segunda reforma supuso, como gran novedad, el impulso de las instituciones fiscales para velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En este contexto, nace la AIReF en 2013 como una institución novedosa en el ámbito nacional por su mandato y sus singularidades institucionales. Se optó por una institución potente para cumplir con las exigencias de la UE y ante la especial situación a la que la crisis había llevado a las finanzas españolas.
Tal y como recordó Cristina Herrero, la AIReF vela por la sostenibilidad fiscal mediante la supervisión fiscal y la evaluación. Y lo hace bajo los principios rectores que guían toda su actividad: la independencia, la transparencia y la rendición de cuentas. La AIReF cumple sus funciones a través de la emisión de Informes en los que supervisa a todos los niveles de las administraciones públicas a lo largo del ciclo presupuestario, estudios encargados ad hoc por las administraciones y opiniones marcadas por ley o desarrolladas a iniciativa propia.
La tercera reforma del Pacto de Estabilidad, aún no aprobada, apunta a un modelo de supervisión distinto, con la sostenibilidad y el crecimiento como prioridad y el refuerzo de los marcos presupuestarios nacionales. La Comisión ya ha formulado una propuesta en esta dirección que, además, consolida y refuerza el papel de las instituciones como AIReF, que dejarán de ser meras supervisoras y asumirán funciones analíticas en una fase más temprana.
El marco que propone la Comisión obliga a países con deuda elevada como España a elaborar planes integrales de medio plazo que reflejen el compromiso nacional con una senda de reducción de deuda, que sería objetivo de seguimiento anual. Estos planes deberán garantizar que la deuda queda ubicada en una senda descendente y que el déficit baja del 3% del PIB. Las instituciones como AIReF serían las encargadas de valorar ex ante los planes y hacer un seguimiento ex post, lo que supone un gran reto para ellas, puesto que asumirían parte de las funciones de vigilancia de la Comisión.
Con independencia de la futura reforma, Cristina Herrero destacó la contribución de las instituciones fiscales a la mejora de la calidad democrática con sus análisis independientes e imparciales, poniendo a disposición del decisor y de los ciudadanos información objetiva y rigurosa.
A su parecer, la independencia es el principal valor de estas instituciones y su rasgo distintivo frente a otras instituciones dedicadas al análisis económico y presupuestario. Sin embargo, tal y como reconoció la presidenta de la AIReF, esta independencia no se puede dar por sentada y es necesario garantizarla y reforzarla mediante una adecuada transparencia y rendición de cuentas.