La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en el ciclo de sesiones ’Looking at the Future’ organizado por EY y repasó los retos que afrontan las finanzas públicas ante la vuelta a las reglas fiscales este mismo año. Según la presidenta, el déficit público y la deuda se estabilizarán en cifras por encima de las exigencias del nuevo marco fiscal, por lo que el principal reto que afrontan las finanzas públicas consiste en definir una estrategia integral que reduzca de forma sostenida la deuda.
Cristina Herrero explicó que esta estrategia es necesaria para reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas, puesto que el crecimiento no parece suficiente para seguir reduciendo el déficit y la deuda de forma sostenida. Además, el nuevo marco fiscal exige una estrategia de este calado, ya que España deberá presentar en septiembre un Plan fiscal estructural a 4 años (2025-2028) que garantice la reducción de la deuda en los diez años posteriores (hasta 2038). Según la presidenta, esto supone un reto que requiere responsabilidad por parte de todos los niveles de las Administraciones Públicas.
La presidenta repasó las perspectivas económicas y fiscales de la Institución y aseguró que la AIReF las actualizará en su próximo informe, previsto para abril si no se aprueban antes los Presupuestos Generales del Estado para 2024. En dicha actualización, se incorporará el avance de la economía en 2023, que registra un crecimiento del 2,5% a pesar del deterioro del entorno exterior y las condiciones financieras que se ha reflejado en la evolución de las exportaciones y en la debilidad de la inversión. En materia fiscal, sin datos de cierre para 2023, la AIReF mantiene las previsiones del último Informe (octubre), que situaban el déficit público en el 4,1% del PIB. En cuanto a la deuda, la Institución sostiene que el dinamismo económico permitió una reducción de casi 4 puntos en 2023.
Para 2024, la AIReF estimó en octubre una desaceleración económica, con una tasa de crecimiento real del 1,7%. Además, consideró factible el objetivo de déficit del 3% del PIB bajo determinadas condiciones y estimó que continuaría la reducción de la deuda, pero a ritmo más lento y con una contribución notable del deflactor del PIB. Estas previsiones deberán ser objeto de revisión en un entorno, además, de nuevas reglas fiscales. En cualquier caso, Cristina Herrero aseguró que la posible revisión no afectará al diagnóstico a medio plazo de las cuentas públicas realizado por la AIReF. Según este escenario, si no se aprueban nuevas medidas, el crecimiento a medio plazo converge al potencial (1,3% en 2028) y se agota la capacidad para reducir el déficit y la deuda, que quedarían estabilizados en cifras lejanas de lo que exige el nuevo marco fiscal europeo.
El nuevo marco fiscal
De hecho, la presidenta de la AIReF repasó las líneas generales del nuevo marco fiscal, que exige a los Estados miembro planes fiscales estructurales a medio plazo que deberán presentarse ya en el mes de septiembre. Estos planes serán el elemento principal de la reforma e incluirán una senda de gasto primario neta de medidas de ingresos capaz de contener la deuda. En el Observatorio de deuda de la AIReF, publicado este mismo mes de febrero, la Institución actualizó el cálculo para ilustrar la magnitud del ajuste, que estima en un 0,64% del PIB anual durante el periodo 2025-2028. El ajuste sería menor si se extiende el periodo a siete años ante el compromiso de reformas e inversiones que apoyen el crecimiento y la sostenibilidad.
Según Cristina Herrero, la puesta en práctica de este nuevo marco no será sencilla ni técnica ni institucionalmente, puesto que el calibrado de los ajustes descansa en metodologías complejas que aconsejan el uso del expertise disponible. Además, el tiempo y la magnitud del reto requieren un elevado compromiso institucional, sobre todo teniendo en cuenta la descentralización del país y la necesidad de adaptar el marco fiscal nacional al nuevo marco europeo. En este sentido, la presidenta repasó los elementos de marco fiscal nacional que deberán revisarse, como la incorporación de la visión a medio plazo del nuevo marco europeo, la atención al crecimiento, el sistema de fijación de objetivos, la revisión de los mecanismos de coordinación, la revisión del sistema de financiación autonómico o la mejora del procedimiento presupuestario, entre otros.
Asimismo, repasó el papel que desempeñarán las Instituciones Fiscales Independientes (IFIs), que actuarán como nexo entre el marco europeo y nacional, contribuyendo a mejorar la transparencia y el debate con sus análisis. La AIReF, en concreto, puede aportar su conocimiento y acceso a todos los niveles de las Administraciones Públicas, necesarios para definir sendas diferenciadas y de objetivos para cada administración. Además, puede contribuir con sus análisis independientes, imparciales y de elevado rigor técnico y con su expertise en la elaboración de previsiones a medio y largo plazo.