La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en unas jornadas de Evaluación organizadas por KPMG, en la que destacó el papel que juega la evaluación de políticas públicas en la AIReF, tras convertirse en un eje fundamental de la institución.
Durante su intervención, la presidenta repasó la evolución de la actividad evaluadora de la AIReF a lo largo de estos años. Destacó el papel del impulso europeo a través de los encargos de los Spending Review y la consolidación de la evaluación a través del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR). Hoy la institución cuenta con una División específica de Evaluación.
Además, puso de manifiesto las singularidades que hacen que la Administración General del Estado (AGE) y las comunidades autónomas acudan a la AIReF: la fortaleza de una institución independiente y ascendente sobre todas las Administraciones Públicas –lo que tiene evidentes sinergias con la supervisión fiscal—y las evaluaciones basadas en la evidencia, centradas en la eficacia y eficiencia, y con un enfoque eminentemente práctico, orientado a la formulación de propuestas.
A lo largo de estos seis años de evaluación en la AIReF se han producido numerosos avances, entre los que destaca la consolidación dela evaluación como función permanente de la institución o la integración de los hallazgos y propuestas resultados de la evaluación en la toma de decisiones. Sin embargo, también quedan retos pendientes, como mantener la relevancia cuantitativa y cualitativa de los encargos recibidos en el contexto de los Spending Reviews, fortalecer el seguimiento de los resultados de la evaluación (actualmente limitados a los Spending Review y las evaluaciones encargadas por la Administración Central), mejorar el acceso a los datos por parte de la AIReF y reflexionar sobre los cambios normativos necesarios para consolidar la evaluación.
Por último y haciendo una breve mención a la Ley de Evaluación recientemente aprobada, la presidenta consideró que se trata de un paso importante dado que crea un marco completo para promover y planificar la evaluación en la Administración General del Estado. Sin embargo, existen áreas en las que se requiere un mayor trabajo e impulso.
En concreto, se mostró partidaria de aportar una mayor concreción respecto a la arquitectura evaluadora de la AGE, garantizar la capacidad del evaluador (tanto en el Estado como en otras administraciones) e impulsar la política de acceso al dato sin limitarla a la Administración General del Estado. Además, la presidenta resaltó la importancia de adoptar una visión más vertebrada que tenga en cuenta la realidad descentralizada de las políticas públicas, con la participación de los distintos niveles de gobierno en una misma política.