La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, y aseguró que diseñar ya una estrategia fiscal a medio plazo creíble y realista, con implicación de todos los niveles, ayudaría a gestionar la incertidumbre actual.
La presidenta de la AIReF aseguró que la sucesión de perturbaciones de estos dos últimos años ha llevado a una situación de incertidumbre extraordinaria, con la irrupción de la pandemia, que hizo emerger disrupciones en las cadenas de suministros y en el transporte de mercancías; la crisis energética, que ya empezó a gestarse a mediados del pasado año; y la agresión rusa a Ucrania, que ha intensificado los problemas de suministro y la crisis energética y amenaza con provocar un posible racionamiento de la energía en Europa el próximo invierno.
Este elevado nivel de incertidumbre, según Cristina Herrero, ha supuesto un reto extraordinario para AIReF, una institución joven que ha tenido que adaptarse a nuevas formas de trabajo, revisar los modelos de previsión e incorporar nuevos procedimientos y técnicas para cumplir su mandato. Por ejemplo, la AIReF tuvo que revisar su modelo MIPRed de previsión en tiempo real para corregir la falta de sintonía que existía entre la evolución del mercado de trabajo y la situación macroeconómica.
En este sentido, Cristina Herrero resaltó la necesidad de contar con una mejora en la planificación a medio plazo de las políticas que establezca objetivos claros y aclare los instrumentos necesarios para conseguirlos. A su parecer, las actuaciones de la política fiscal para luchar contra las crisis deberían ir acompañadas de una estrategia de medio plazo que permita reducir la incertidumbre y ganar credibilidad en los mercados de deuda.
Cristina Herrero recordó que, en mayo, las estimaciones de crecimiento de la AIReF coincidían prácticamente con las realizadas por otros organismos y contemplaban un crecimiento para el conjunto del año en el entorno del 4,3%. En estas previsiones se advertía de una serie de riesgos que confluían en un potencial escenario de menor crecimiento y de mayor intensidad y persistencia de la inflación y de perspectivas de un endurecimiento más rápido del tono de la política monetaria. A esto se sumaba la incertidumbre sobre e impacto del PRTR.
Desde entonces, la AIReF no solo no vislumbra una reducción de estos riesgos, sino que más bien alguno de ellos se está materializando. Por ejemplo, las medidas de aislamiento de China y las limitaciones a las exportaciones han agravado de manera notable las disrupciones en las cadenas de valor. Asimismo, Rusia ha dado nuevos pasos para limitar el suministro de gas a las economías europeas acentuando la emergencia energética.
En este contexto, se ha producido un deterioro de las perspectivas de crecimiento y la inflación se ha situado en el centro del debate. La inflación, además, a la anticipación de las perspectivas de normalización de la política monetaria y está provocando un deterioro de la competitividad-precio de la economía española. Todo esto, tal y como señaló Cristina Herrero, supone un escenario muy complejo que llevará a la AIReF a reevaluar su escenario de crecimiento e inflación en el informe que se publicará el próximo 19 de julio. La AIReF también revisará su escenario fiscal, puesto que la adopción de nuevas medidas y la prórroga de otras supondrá, según las estimaciones de la Institución, un deterior adicional del déficit de 2022. En sentido contrario, la positiva evolución de la recaudación supondrá una mejora del saldo previsto. Teniendo en cuenta ambos factores la AIReF revisará su estimación de déficit público para el año 2022, fijada actualmente en el 4,2%. En este sentido, Cristina Herrero aprovechó para recordar el riesgo que supone pensar que hay cierto margen para llevar a cabo una política fiscal expansiva más allá de las medidas necesarias para apoyar a los sectores y hogares vulnerables. Este es otro riesgo que hay que gestionar diseñando la ya mencionada estrategia fiscal a medio plazo.
Reglas fiscales
Sobre la suspensión de las reglas fiscales y la futura reforma de la gobernanza, Cristina recordó que la AIReF ha seguido ejerciendo su labor de supervisión a pesar de la suspensión. Y la Comisión ha seguido haciendo recomendaciones, más cualitativas al inicio de la pandemia y ya con elementos cuantitativos de cara a 2023, año para el que la Comisión ha recomendado a los países con alto nivel de deuda que el gasto corriente financiado nacionalmente no suba por encima del PIB potencial.
Asimismo, recordó que la AIReF participó en la consulta pública lanzada por la Comisión Europea publicada en marzo de 2022. Según las contribuciones a esa consulta, existe cierto consenso sobre la necesidad de que la gobernanza económica de la UE sea más favorable al crecimiento, tenga en cuenta las cuestiones sociales y apoye las prioridades políticas de la doble transición ecológica y digital. Asimismo, se reconoce la necesidad de que el marco fiscal apoye la resistencia de las economías de la UE a las perturbaciones y que la sostenibilidad de la deuda siga siendo un objetivo central de las normas fiscales. Sin embargo, las sendas de ajuste hacia una menor deuda pública deben ser realistas y graduales. También hay cierto consenso sobre la necesidad de simplificar las normas fiscales y reforzar los marcos fiscales nacionales, mediante una mayor participación de las instituciones fiscales nacionales independientes, lo que permitiría dotar al marco de una mayor apropiabilidad (ownership) del mismo por los diferentes países. La Comisión ha dicho que presentará una propuesta con líneas de reforma en septiembre u octubre.
Para Cristina Herrero, la reforma del marco comunitario es una oportunidad para reflexionar sobre aquellos aspectos del marco fiscal nacional que no han funcionado como se esperaba y que se podrían mejorar, como la falta de consistencia interna en el diseño y la aplicación de las reglas, es decir, el saldo estructural, la regla de gasto y la regla de deuda. El cumplimiento de una de ellas no garantiza el de las restantes. También se podría mejorar la consistencia entre el marco nacional y el marco comunitario así como la aplicación de los requisitos fiscales y la responsabilidad de cumplimiento de cada administración territorial reforzando la apropiación (ownership) por parte de las mismas.
La evaluación
Por otro lado, Cristina Herrero destacó el momento de expansión y crecimiento que atraviesa la evaluación en España, tras el punto de inflexión que supuso el primer encargo del Spending Review en el año 2017 a instancias europeas, al que le ha seguido un segundo encargo que abarca el periodo 2022-2026. A esta iniciativa del Gobierno Central se han sumado las CCAA, que están identificando a la AIReF como un agente útil a la hora de canalizar y satisfacer el interés evaluador propio que tenían. En concreto, son ya 11 las CCAA que se han aproximado a la AIReF para evaluar políticas de gasto tan relevantes como la sanidad, la educación, las políticas activas de empleo y sus políticas sociales. Pero, además, ya son varias las leyes o anteproyectos recientes, como la del IMV o el de movilidad sostenible, que en su articulado incluyen que transcurridos unos años de la puesta en funcionamiento de la política será evaluada por la AIReF.
Cristina Herrero recordó que durante su mandato se propuso reforzar y consolidar el área de evaluación en la AIReF, pero no solo por continuar con la actividad evaluadora de la Institución, sino también porque, a su parecer, la sostenibilidad presupuestaria, el crecimiento y la evaluación son elementos que se necesitan mutuamente. En el pasado, se recurrió a recortes lineales del gasto cortoplacistas para encontrar la estabilidad presupuestaria. La evaluación, en cambio, ayuda a conocer qué políticas e instrumentos funcionan y cuáles no, lo que permite focalizar los recursos públicos de forma más quirúrgica y selectiva hacia los proyectos más eficientes, lo que refuerza el crecimiento económico y la sostenibilidad de las cuentas públicas en el medio plazo
Sobre la Ley de Evaluación, la presidenta de la AIReF señaló que persigue fundamentalmente planificar y establecer un marco de coordinación de la evaluación ex ante, con independencia de la ex post que realiza la AIReF. A su parecer, a pesar de ser un importante paso en la dirección correcta, la Ley se queda corta en su ambición a la hora de solventar las principales necesidades y retos que tiene la evaluación en España. Por ejemplo, no aborda el refuerzo de la capacidad evaluadora del país, la producción y el acceso a los datos para fines de evaluación o la configuración de un marco institucional claro y estable que determine quién evalúa, cómo se decide qué se evalúa y con qué finalidad.